viernes, 14 de enero de 2011

Joel Peter Witkin, revisitando los clàsicos

Me encanta este tio. Lo descubrí por entonces. Nunca pierdo de vista a los clàsicos y ver la manera tan ácida de hacer composiciones de contenido ultracaústico de Witkin, me hace pensar que existe un futuro artístico prometedor. Os aconsejo que visiteis su obra con el estómago y rigor de un hombre renacentista.
Me compré una camiseta con esta foto (de un grupo de death metal) que fue una de mis favoritas. La provocación es el diluyente de la verguenza.

jueves, 13 de enero de 2011

Totus Tuus ¡¡Muertos!! nº1




Después de lidiar con la plasta que supuso acabar el instituto, donde acabé escaqueándome de las clases con la escusa de la revista y que me costó repetir un año (me lo pasé de lujo, pero....todo tiene su precio... ), entre, por fín en la facultad de Bellas Artes. El contraste fue más fuerte que el del colegio al instituto: por fín había dejado atrás toda esa "pallorfa" que tanto me ponía nervioso; por fin estaba en mi sitio, rodeado de gente que también dibujaba o pintaba; que tenía cierto gusto, más o menos retorcido, por la estética. Ya no era el bicho raro que dibujaba de la clase y daba un paso más adelante en mi objetivo de dedicarme a esto.
En ese torbellino eufórico, sacamos en el pueblo el fanzine llamado "Totus Tuus ¡¡Muertos!!" en homenaje a la famosa frase pontificia que tanta risa nos daba.
En la portada del primer número aparecía un personaje parejo al "Jesucristo García" de los Extremoduro llamado "Jesukristón Superdistorsión" que puede llegar a ver a dios a base de vino peleón, anfetas, ácidos y demás sustancias psicotrópicas. Con la típica rapada a medias, propia de la sana costumbre de propinar descargas eléctricas, en los centros psiquiátricos y una mirada un tanto desbocada. A los pies de la cruz, su madre se autoapuñala, a lo hara-kiri cacereño, en un arranque de ira y repudia. Era una sensación que todos teníamos: llevar un tren imparable pese a todo y todos. En aquella época, grupos como Kortatu, Extremoduro, Decibelios, Eskorbuto, la Polla Records o Barricada, aliñaban las veladas de kaña, droga y Rokanrol.
Como veis, toda una irrespetuosa declaración de intenciones. Cómics de porte gore, destruyendo viejos prejuicios y riéndonos de TODO. Paseando nuestros "cuerpos el Aguila" en contra del idealismo pijotrónico de los "cuerpos Danone". Haciéndo todo lo que no se debía hacer.
En el 90-91 montamos una serie de macrofiestas en campos y lugares abandonados. Nos llevábamos un equipo electrógeno, a gasolina, que daba luz a los bajos y guitarras eléctricas, bafles para destruir la traquilidad bucólica de la montaña, lejos de las autoridades del orden y rodeados de naturaleza, como nuevos salvajes en akelarres adobaditos de sustancias prohibidas y tan familiares, a la vez.
Todo esto culminó en una "noche Ziega" en la que, no se sabe todavía como, trajimos a los Soziedad Alcohólica que tocaron con muchos grupos de la zona: Obscure, RSK, K vos Kaguen, etc... lo mejorcico de cada casa.

miércoles, 12 de enero de 2011

Terceros Fracasos

Este es mi tercer cómic. 1986.
Empiezo a trabajar un poco los textos, aunque decididamente ya no escondo las manchurras de tinta. Tiro el Rotring por imposible y frustrante. El ambiente encofrado y siniestro se apodera de las 4 páginas. Fetos, ratas, muertos, mutilaciones, la parte más lúgubre y negativa lo ocupa todo.
Las ganas de vacilar neorománticas, dan paso al vacile de estilo postnuclear.
En aquellos días todo el mundo había soñado alguna vez que moría desmembrado y atomizado, como un mosquito en un matainsectos electrico, por la explosión de una bomba nuclear. Obus y Barón Rojo profetizaban la barbarie que se podía avecinar; películas como "El dia después" te lo ponían en bandeja visual; el mal rollo y el nervio de la autodestrucción de la raza humana era inminente.
Esa sensación producía dos reacciones:
* por una parte, el pesimismo e impotencia, de que nada se podía hacer, ya que dependía de las dos potencias mundiales (Rusia y EEUU) y su famoso "rojo botón". La idea de luchar o morir de una manera suicida y desesperada por nuestros ideales ofrecía un romanticismo legendario a nuestra batalla ideológica.
* por otra, el desespero y el vértigo del que lo tiene todo perdido y tiene que aprovechar cada segundo. Esa idea hizo que nos lanzáramos de cabeza a todo lo prohibido.
Ya no importaban los ideales políticos que hicieron matarse como animales a nuestros abuelos, tan solo valía sobrevivir como especie.
Desengañados por el fracaso publicitario de los hippies y la política, que no interesaba nada; alucinados por el absurdo mediático de los grupos neonazis, que como un viejo y rancio zombie, que matas una y otra vez, pero siempre se vuelve a levantar; soñando con un futuro tranquilo y en paz, decidimos, a pesar de todo, luchar de manera radical.

Segundos Fracasos

Este es el segundo cómic.
Después de haber hecho el anterior con personajes comiqueros (totalmente plagiados de uno de los dibujantes más mayores) e influenciado por revistas como catalanas como Rambla, no se me ocurre otra cosa que hacer uno de estilo "hiperrrealista", con el fin de vacilar al personal y demostrar lo buen dibujante que era (snif!!).
Me lo curré con Rotring (aparatejo que nunca dominé e, incluso, odié por su autonómica dispersión de la tinta china. Manchurrones y ditadas llenaban las páginas. Se utilizaba en dibujo técnico y a mi me temblaba en las manos como el vibrador de una novicia).
Ahora pienso porqué leches no me curré mejor el texto, pero entonces, meter un texto o una trama en un dibujo era cosa de profesionales. Las tramas eran pegatinas transferibles tipo "letraset"que quedaban perfectas, pero como digo, nunca fuí un astro de la limpieza y la perfección.
El tema dejaba de ser puramete infantil, con terapia de choque, a tratar directamente de drogas, camellos, etc...diálogos de besugos con silencios cansinos, me sirvieron de introducción en un mundo oscuro y vertiginoso.
En la vida real iba jugueteando con toda clase de destructores neuronales, que tanto juego me iban a dar posteriormente. Como dijo el otro día, bromeando, un escritor de literatura fantástica: "De pequeño me encantaba amorrarme al depósito de la gasolina de la moto de mi padre....nunca sabré si eso influyó en la manera de ver después la vida": grandes reflexiones de ayer y hoy, donde las haya..

Mis Primeros Fracasos

Este es el primer cómic que hice en 1985.
Recién entrado en el instituto pasé, de dibujar "cosas bonicas" y que gustaban a todo el mundo en el colegio: dibujos de la tele, las famosas láminas de Antonio Freixas (todo un clásico), murales de ciencias, los horarios de 2ª etapa, las pizarras de Navidad, etc...a dibujar historietas de base cafre y desvergonzada.
Enseguida contacté con los encargados de la revista del instituto "Primeros Fracasos"(guau!!), unos chavales de 3º de BUP con influencias postmodernas: Golpes bajos, Radio Futura, Siniestro Total; nos enseñaron la revista Madriz, el Víbora, Mariscal, Cesseppe, etc...la gente que había despuntado en la llamada "movida" y que a mi me había pillado un poco tarde. Y yo, para contrastar llevando la contra, con mis discos de AC/DC bajo el brazo proclamando la autenticidad del Heavy Rock, algo bastante sectario y marginal, por aquel entonces.
En la primera página de este cómic llamado "Cutt-rex", aparece mi instituto, de una manera futurista, con suicidios colectivos y mucha tecnología, influenciado por películas tipo "Curso 1984", donde el futuro era bastante post-nuclear, lleno de punkis que golpeban con cadenas a sus profesores y llevaban pistolas.
Yo quería ser el protagonista de la primera parte de "La naranja mecánica", la parte de las mordazas oculares, mejor se las dejaba para otro.