También montamos un grupo:
"Els Korfa" (Los pellejudos...alguien que tiene "corfa" es gente muy bestia, "corfuda", basta y al cuello). Tocábamos en un cuarto de la lavadora de 2 x 2m. Yo cantaba (ya que nunca se me han dado bien ningún instrumento) sentado en una lavadora, a ambos lados: bajo y guitarra; y justo a 30 cms.la batería. Todo un alarde de ingeniería decorativa. Las cervezas de litro y los "meivels" iban a 1000...y así salían las canciones. Grandes clásicos de la escoria musical ribereña vieron la luz en aquellos días:
"Baix de la Figuera"(Bajo de la higuera. Contaba la distorsionada historia que nos pasó al guitarra, al bajo y a mi, los tres en mi moto (flipa...), con muchos litros de cerveza y muy poco conocimiento, etc...),
"El blues de la Foscor" (El blues de la oscuridad), un blues que combinaba el amor a quemarropa con las caparras vaginales, todo un canto al cariño enbrutecido. Tan solo decir que el estribillo era: "Me pica la pooolla, me fa molt de mal.." que más se puede añadir...pura sensibilidad y cariño.;
"La cançò del gos mort"(Canción del perro muerto), de inspiración transcendental, je,je...;
"Pels de figa al meu llit" (Pelos de higo en mi cama), un tio que se le aparecía un espíritu que se lo follaba todas las noches y tan solo descubría su cama llena de pelos rizados, a la mañana siguiente. Presiós.
"Ja estic fart" (Ya estoy harto), analizando la situación política mundial....a nuestra manera, claro. Y un largo etc. que nos empeñábamos en cantar por la Ribera del Xúquer en festivales por la
Insumisión, etc..Teníamos la sana costumbre de ir a ver a cualquier grupo (incluidos los Major Blues) y okupar el escenario para berrear y romper cuerdas de guitarra con ritmos demoníacos e ininteligibles.
Todo acabó, como empezó. Rápido y sin conocimiento.
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